Por más que intentemos
evitarlo, los niños tienen una gran facilidad para golpearse, caer, rozarse, y
esto forma parte de su aprendizaje. Muchas veces vemos como auténticos milagros
su capacidad de caer, levantarse y volver a caer, como si fueran de goma. Hay
que estar preparado para actuar en casos leves y en casos más graves ir a
buscar ayuda corriendo.
Si ha recibido un golpe, y no hay herida, un paño mojado en agua fría puede ser suficiente, pero este ungüento es "mano de santo"
Ingredientes
- Cera de abejas -------------------------------2,5g
- Oleato de árnica -----------------------------50g
- Vit E -------------------------------------------0,5 g
Fundir al baño
maría la cera en el oleato de árnica, remover, dejar enfriar, añadir la vit E,
envasar en un tarro. Como lo llevaremos encima, durante un tiempo formará parte
de nuestra mochila compartida, es importante que lleve Vit.E.
El árnica (Arnica montana L), Originaria de
Europa, está extendida por todo el mundo. Su nombre deriva del griego arna, que significa piel de cordero por
sus hojas peludas y suaves. Ha sido utilizada desde hace miles de años por su
gran capacidad desinflamatoria. Se usa de modo tópico en pomadas, tinturas,
ungüentos, para esguinces, golpes, contusiones, dolores articulares.
Los escaladores de
alta montaña de centro Europa la masticaban para paliar el dolor del esfuerzo.
Si la caída tiene
alguna pequeña consecuencia en la piel, debemos lavar la herida con nuestro
suero fisiológico casero o agua y jabón natural.
Podéis encontrar esta y muchas más recetas en mi libro:
CUIDADOS NATURALES PARA LOS NIÑOS
de la serie:
LA SALUD ES NATURAL
A la venta en ámazón, en libro y en formato kindle.
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