Cada vez es más frecuente que nos encontremos en las consultas con este problema. De entrada no parecería algo demasiado importante, pero está limitando la funcionalidad en el día a día de un número creciente de personas y eso puede llevar como bien sabemos a una disminución de actividad que lleva en algunos casos a problemas emocionales.
En las últimas décadas, la medicina occidental ha tratado con ahínco y efectividad, controlar los niveles de colesterol de la población. No entraré a valorar en este post, que niveles son los aceptables ni la conexión mas o menos clara de colesterol alto y problemas cardíacos. Hay suficientes estudios para que cada cual lo comente con sus facultativos y tome sus decisiones.
Lo que sí que sabemos con certeza es que el medicamento más común para su control, las llamadas estatinas, en un 5 y un 10 % de los consumidores habituales, puede generar este problema de miopatía muscular. Si valoramos que a partir de cierta edad es un medicamento habitual, queda claro que es uno de los motivos que no el único, de el aumento de este problema.
Con un análisis de sangre que incluya los llamados factores CK podemos ver el nivel de afectación, leve 400- 500 U/L, moderada 1500 U/L o severa 70000 U/L, No necesariamente se corresponde mayor CK con mayor dolor.
Nuestra labor no es dar o quitar medicación, pero sí podemos ayudar a minimizar lo más posible estos efectos indeseados.
Consejos de alimentación:
Estar bien hidratados y comer alimentos ricos en sodio, calcio y magnesio, como el trigo integral, la quinoa, el sésamo, los frutos secos especialmente nueces de brasil y almendras, la manteca de cacahuete, el aguacate, el chocolate negro o las deliciosas edamame, esas vainas de soja tan ricas que comemos en los restaurantes japoneses.
Como siempre, no se trata de atiborrarse, sino de implementarlas en nuestro día a día.
Valorar lo ingestión de suplementos alimenticios de magnesio, calcio.
Y mi receta para calmarlos:
Infusion de pasiflora, milenrama y árnica a la que añadimos bebida de avena.
Tomar tres veces al día.
En las últimas décadas, la medicina occidental ha tratado con ahínco y efectividad, controlar los niveles de colesterol de la población. No entraré a valorar en este post, que niveles son los aceptables ni la conexión mas o menos clara de colesterol alto y problemas cardíacos. Hay suficientes estudios para que cada cual lo comente con sus facultativos y tome sus decisiones.
Lo que sí que sabemos con certeza es que el medicamento más común para su control, las llamadas estatinas, en un 5 y un 10 % de los consumidores habituales, puede generar este problema de miopatía muscular. Si valoramos que a partir de cierta edad es un medicamento habitual, queda claro que es uno de los motivos que no el único, de el aumento de este problema.
Con un análisis de sangre que incluya los llamados factores CK podemos ver el nivel de afectación, leve 400- 500 U/L, moderada 1500 U/L o severa 70000 U/L, No necesariamente se corresponde mayor CK con mayor dolor.
Nuestra labor no es dar o quitar medicación, pero sí podemos ayudar a minimizar lo más posible estos efectos indeseados.
Consejos de alimentación:
Estar bien hidratados y comer alimentos ricos en sodio, calcio y magnesio, como el trigo integral, la quinoa, el sésamo, los frutos secos especialmente nueces de brasil y almendras, la manteca de cacahuete, el aguacate, el chocolate negro o las deliciosas edamame, esas vainas de soja tan ricas que comemos en los restaurantes japoneses.
Como siempre, no se trata de atiborrarse, sino de implementarlas en nuestro día a día.
Valorar lo ingestión de suplementos alimenticios de magnesio, calcio.
Y mi receta para calmarlos:
Infusion de pasiflora, milenrama y árnica a la que añadimos bebida de avena.
Tomar tres veces al día.
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